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Diálogos poéticos

El día 11 de diciembre de 2013,

a las 20.00 h. en el Auditorio San Francisco en Ávila hemos participado en los:

DIÁLOGOS POÉTICOS CON SAN JUAN Y SANTA TERESA.

Tema: Los árboles de Teresa y Juan

Participaron diversos poetas y alumnos del CITeS, Universidad de la Mística

 Cuadr Dialogos

 

LECTORES DEL CITES EN LOS DÍALOGOS POÉTICOS CON JUAN DE LA CRUZ Y TERESA
Introducción: Fco. Javier Sancho
 
1.La morera de Teresa (Lectora: AUDRY BARCELO GENEVAY – SUIZA)
2.El arbolico del alma de Juan de la Cruz (CA 26, 7) (Lector: AMANDO CANTÓ – ESPAÑA)
3.El árbol de la vida de Teresa ( 1M 2, 1-5) (LECTORA: MARIANNA NAVARRETE – MÉXICO)
4.“Los brotes que quitan la fuerza al árbol” (Juan de la Cruz, 1S 10, 2. 4)-(LECTOR HERNAN SEVILLANO – COLOMBIA)
5.La oruga que amenaza al árbol (V 31, 21) – LECTORA: MARIA SOLEDAD MARTIN – CHILE-ESPAÑA
6.El manzano de la muerte y la vida (Juan de la Cruz, CB 23, 2-5) (LECTOR: KOSSI ADZOGUIDI – TOGO)
7.El árbol de amor de Dios (Teresa, Conceptos de amor de dios 7, 3-8) (LECTORA: RUTH ELVIRA SANCHEZ – ECUADOR-COLOMBIA)
8.Los árboles de San Juan de la Cruz (Segovia y Granada) (AJAY OSWALD – INDIA)
 
 
Breve Introducción
     ¡Imposible imaginarse un mundo sin árboles!  ¿Dónde quedaría la belleza? ¿Y dónde el frescor, la flor y el fruto? Sería como quitarle las palabras a la poesía, las notas a la música, o el agua a los ríos y mares.
     Podemos adentrarnos por un desierto o caminar entre los trigales veraniegos de Castilla… pero aún ahí nos anima la esperanza de encontrar el oasis, o llegar a una chopera donde refrescarnos.
Tampoco es imaginable ahondar en la mística de Teresa y Juan sin encontrarnos con esos árboles que nos dicen tanto. Como ciudadanos de Castilla no son prolijos al hablar de árboles… Pero cuando caminando entre la esencialidad de sus páginas nos encontramos alguno, enseguida nos amparan en su sombra, y nos hablan, y nos cobijan.
     El árbol: un símbolo que con su fuerza despliega la imaginación. El árbol: un lugar de amparo, sombra, fuerza, y alimento… El árbol, expresión de toda una historia, la historia de la humanidad y de la humanidad con su Dios.
     Los árboles de Teresa y Juan son pocos. A veces expresan nuestro ser, nuestra vida, nuestro presente y futuro. Otras veces el árbol es fuente de vida, y de vida verdadera, no solo sombra o fruto pasajero. Y a veces es símbolo del olvido, de la amenaza, de lo caduco.
     En este diálogo será la palabra entorno al árbol nuestro centro de atención. Árboles testigos del paso de la historia de Teresa y Juan, y árboles simbólicos presentes en sus obras, que se encuentran con esos otros árboles que a la vez se hacen, inspiran y surgen de la mirada poética que diversos autores nos presentan. Los textos de Teresa y Juan serán la excusa y la inspiración para este diálogo entorno al árbol.
1.La morera de Teresa (en el huerto de la casa de Doña Guiomar de Ulloa – Convento de las Adoratrices) (Lectora: AUDRY BARCELO GENEVAY – SUIZA)
 
a.El nombre de Doña Guiomar de Ulloa ha pasado a la historia por su vinculación y cercanía con la Madre Teresa de Jesús. Su casa fue lugar de encuentros y de altos discursos espirituales. Allí Teresa no sólo encontró el espacio para tratar con la suficiente discreción sus aventuras interiores. También halló el espacio para contemplar, sin levantar sospechas, la andadura de los inicios de su reforma.
     Según la tradición oral conservada por las hermanas adoratrices de nuestra ciudad, y actuales dueñas de lo que fuera el palacio y huerta de Doña Guiomar, allí se yergue esbelta una gran morera que data de esas épocas. Bajo su sombra Teresa no solo meditaba y debatía, sino que en el tórrido verano de 1562, contemplaba –sin levantar sospechas-, cómo iban avanzando las obras y preparativos de las casitas de San José.
     Árbol testimonial que ha superado las reciedumbres del paso del tiempo, y se ha regenerado así mismo después que no hace demasiados años un rayo lo partiera y amenazara con dejarlo sin vida. Paradoja de la aventura teresiana que bajo su sombra se cernía.
 
INTERVENCION POÉTICA
 
b.Curioso que la morera después estaría entre esas plantas que darían juego simbólico a la doctrina de la Madre Teresa. Morera que no sólo da sombra y fruto sabroso, sino que sus hojas son el alimento de esos gusanos capaces de morir y transformarse, creando tan delicado y preciado material como es la seda. Morera que es testigo del nacimiento de tantas mariposas y protectora de tantas larvas necesitadas de alimento.
     Esa larva y ese gusano que somos cada uno de nosotros, llamados a no quedarnos ahí. Llamados a dejar de arrastrarnos, invitados a volar, a contemplarlo todo desde las alturas. Metamorfosis que es, sin duda, uno de esos milagros presentes en la naturaleza y que nos hablan de esa verdad que nos constituye. Y como asegura Teresa: “muera ya este gusano” y nazca esa mariposica blanca.
 
INTERVENCION POÉTICA
 
2.El arbolico del alma de Juan de la Cruz (CA 26, 7) (Lector: AMANDO CANTÓ – ESPAÑA)
 
a.Y así, con grande deseo desea el alma esposa todo esto, es a saber: que se vaya el cierzo, que venga el austro, que aspire por el huerto, porque en esto gana el alma muchas cosas juntas. Porque gana el gozar las virtudes puestas en el punto de sabroso ejercicio, como habemos dicho; gana el gozar al Amado en ellas, pues mediante ellas, como acabamos de decir, más subidamente se comunica a ella y haciéndole más particular merced que antes; y gana que el Amado mucho más se deleita en ella por este ejercicio de virtudes que es de lo que ella más gusta, es a saber, que guste su Amado; y gana también la continuación y duración de tal sabor y suavidad de virtudes la cual dura en el alma todo el tiempo que el Amado asiste allí en la tal manera, estándole dando la esposa suavidad en sus virtudes, según en los Cánticos (Ct 1, 11) ella dice en esta manera: … En tanto que estaba reclinado el rey en su reclinatorio, que es mi alma, el mi arbolico oloroso dio olor de suavidad, entendiendo aquí por arbolico oloroso, que consta de muchas flores, el plantel de muchas virtudes que arriba se dijo estar en el alma, que allí llamó viña florida, o la piña de flores que después dijo. 
 
INTERVENCIÓN POÉTICA
 
b.Y así, este arbolico da la suavidad de olor a Dios y al alma, en tanto que él mora por sustancial comunicación en ella. Y, por tanto, mucho es de desear que este aire del Espíritu Santo pida cada alma aspire por su huerto y que corran sus divinos olores. Y por ser esto tan necesario y de tanto bien y gloria para el ánima, la esposa lo deseó en los Cantares (Ct 4, 16) y lo pidió, diciendo: … Levántate, cierzo, y vete; y tú, ábrego, viento suave y provechoso, ven y corre y aspira por mi huerto; y correrán sus olorosas y preciosas especias. Y esto todo lo desea el alma, no por el deleite y gloria que de ello se le sigue, sino por lo que en esto sabe que se deleita su Esposo y que esto es disposición y prenuncio en ella, para que su Esposo Amado, el Hijo de Dios, venga a deleitarse en ella; que por eso dice luego: Y pacerá el Amado entre las flores. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
3.El árbol de la vida de Teresa ( 1M 2, 1-5) (LECTORA: MARIANNA NAVARRETE – MÉXICO)
 
a.Antes que pase adelante, os quiero decir que consideréis qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios, … ; porque así como de una fuente muy clara lo son todos los arroyicos que salen de ella, como es un alma que está en gracia, que de aquí le viene ser sus obras tan agradables a los ojos de Dios y de los hombres, porque proceden de esta fuente de vida, adonde el alma está como un árbol plantado en ella, que la frescura y fruto no tuviera si no le procediere de allí, que esto le sustenta y hace no secarse y que dé buen fruto; 
 
INTERVENCIÓN POETICA
 
b.así el alma que por su culpa se aparta de esta fuente y se planta en otra de muy negrísima agua y de muy mal olor, todo lo que corre de ella es la misma desventura y suciedad. 
…un espejo para la humildad, mirando cómo cosa buena que hagamos no viene su principio de nosotros, sino de esta fuente adonde está plantado este árbol de nuestras almas, y de este sol que da calor a nuestras obras. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
4.“Los brotes que quitan la fuerza al árbol” (Juan de la Cruz, 1S 10, 2. 4)-(LECTOR HERNAN SEVILLANO – COLOMBIA)
 
a.Y enflaquecen la virtud del alma los apetitos, porque son en ella como los renuevos que nacen en rededor del árbol y le llevan la virtud para que él no lleve tanto fruto. Y de estas tales almas dice el Señor (Mt. 24, 19): ¡Ay de los que en aquellos días estuvieren preñados y de los que criaren! La cual preñez y cría entiende por la de los apetitos, los cuales, si no se atajan, siempre irán quitando más virtud al alma y crecerán para mal del alma, como los renuevos en el árbol. Por lo cual nuestro Señor diciendo (Lc. 12, 35) nos aconseja: Tened ceñidos vuestros lomos, que significan aquí los apetitos. Porque, en efecto, ellos son también como las sanguijuelas, que siempre están chupando la sangre de las venas, porque así las llama el Eclesiástico (Pv. 30, 15), diciendo: Sanguijuelas son las hijas, esto es, los apetitos; siempre dicen: Daca, daca. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
b.Pero, aunque no lleguen a esto, es gran lástima considerar cuál tienen a la pobre alma los apetitos que viven en ella, cuán desgraciada para consigo misma, cuán seca para los prójimos y cuán pesada y perezosa para las cosas de Dios. Porque no hay mal humor que tan pesado y dificultoso ponga a un enfermo para caminar, o hastío para comer, cuanto el apetito de criatura hace al alma pesada y triste para seguir la virtud. Y así, ordinariamente, la causa por que muchas almas no tienen diligencia y gana de cobrar virtud es porque tienen apetitos y aficiones no puras en Dios. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
5.La oruga que amenaza al árbol (V 31, 21) – LECTORA: MARIA SOLEDAD MARTIN – CHILE-ESPAÑA
 
a.Pues créanme, crean por amor del Señor a esta hormiguilla que el Señor quiere que hable, que si no quitan esta oruga, que ya que a todo el árbol no dañe (porque algunas otras virtudes quedarán, mas todas carcomidas), no es árbol hermoso, sino que él no medra, ni aun deja medrar a los que andan cabe él. Porque la fruta que da de buen ejemplo no es nada sana; poco durará. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
b.Muchas veces lo digo: que por poco que sea el punto de honra, es como en el canto de órgano, que un punto o compás que se yerre, disuena toda la música. Y es cosa que en todas partes hace harto daño al alma, mas en este camino de oración es pestilencia. 
 
INTERVENCION POÉTICA
6.El manzano de la muerte y la vida (Juan de la Cruz, CB 23, 2-5) (LECTOR: KOSSI ADZOGUIDI – TOGO)
 
a.Debajo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada,
allí te di la mano,
y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada. 
     Declara el Esposo al alma en esta canción la admirable manera y traza que tuvo en redimirla y desposarla consigo por aquellos mismos términos que la naturaleza humana fue estragada y perdida, diciendo que, así como por medio del árbol vedado en el paraíso fue perdida y estragada en la naturaleza humana por Adán, así en el árbol de la cruz fue redimida y reparada, dándole allí la mano de su favor y misericordia por medio de su muerte y pasión, alzando las treguas: que del pecado original había entre el hombre y Dios. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
b.Debajo del manzano. Esto es, debajo del favor del árbol de la Cruz, que aquí es entendido por el manzano, donde el Hijo de Dios redimió y, por consiguiente, desposó consigo la naturaleza humana, y consiguientemente a cada alma, dándola él gracia y prendas para ello en la Cruz. Y así, dice:  Allí conmigo fuiste desposada,/allí te di la mano, conviene a saber, de mi favor y ayuda, levantándote de tu bajo estado en mi compañía y desposorio. Y fuiste reparada / donde tu madre fuera violada. Porque tu madre la naturaleza humana fue violada en tus primeros padres debajo del árbol, y tú allí también debajo del árbol de la Cruz fuiste reparada; de manera que si tu madre debajo del árbol te dio la muerte, yo debajo del árbol de la Cruz te di la vida. Y a este modo le va Dios descubriendo las ordenaciones y disposiciones de su sabiduría, cómo sabe él tan sabia y hermosamente sacar de los males bienes, y aquello que fue causa del mal, ordenarlo a mayor bien. 
 
INTERVENCION POÉTICA
7.El árbol de amor de Dios (Teresa, Conceptos de amor de dios 7, 3-8) (LECTORA: RUTH ELVIRA SANCHEZ – ECUADOR-COLOMBIA)
 
a.De otro olor son esas flores que las que acá olemos. Entiendo yo aquí que pide hacer grandes obras en servicio de nuestro Señor y del prójimo, y por esto huelga de perder aquel deleite y contento; que aunque es vida más activa que contemplativa y parece perderá si le concede esta petición, cuando el alma está en este estado, nunca dejan de obrar casi juntas Marta y María; porque en lo activo y que parece exterior, obra lo interior, y cuando las obras activas salen de esta raíz, son admirables y olorosísimas flores; porque proceden de este árbol de amor de Dios y por sólo El, sin ningún interés propio, y extiéndese el olor de estas flores para aprovechar a muchos, y es olor que dura, no pasa presto, sino que hace gran operación. … Así digo que aprovechan mucho los que, después de estar hablando con Su Majestad algunos años, ya que reciben regalos y deleites suyos, no quieren dejar de servir en las cosas penosas, aunque se estorben estos deleites y contentos. Digo que estas flores y obras salidas y producidas de árbol de tan hirviente amor, dura su olor mucho más, y aprovecha más un alma de éstas con sus palabras y obras, que muchos que las hagan con el polvo de nuestra sensualidad y con algún interés propio. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
b.De éstas produce la fruta; éstas son las manzanas que dice luego la Esposa: Acompañadme de manzanas. Dadme, Señor, trabajos, dadme persecuciones y verdaderamente lo desea, y aun sale bien de ellos; porque, como ya no mira su contento sino el contentar a Dios, su gusto es en imitar en algo la vida trabajosísima que Cristo vivió. Entiendo yo por el manzano, el árbol de la Cruz, porque dijo en otro cabo en los Cantares: Debajo del árbol manzano te resucite; y un alma que está rodeada de cruces, de trabajos y persecuciones, gran remedio es para no estar tan ordinario en el deleite de la contemplación. Tiénele grande en padecer, mas no la consume y gasta la virtud, como lo debe hacer, si es muy ordinario, esta suspensión de las potencias en la contemplación. Y también tiene razón de pedir esto, que no ha de ser siempre gozar sin servir y trabajar en algo. Yo lo miro con advertencia en algunas personas (que muchas no las hay por nuestros pecados), que mientras más adelante están en esta oración y regalos de nuestro Señor, más acuden a las necesidades de los prójimos, en especial a las de las ánimas que por sacar una de pecado mortal, parece darían muchas vidas, como dije al principio. 
 
INTERVENCION POÉTICA
 
8.Los árboles de San Juan de la Cruz (Segovia y Granada) (AJAY OSWALD – INDIA)
 
a.La hagiografía de los santos ha sido siempre amante de relatar hechos extraordinarios para ensalzar la santidad de los personajes, como si su valía residiese en su capacidad de obrar milagros. Sea o no un hecho histórico, lo cierto es que con relación a Juan de la Cruz se relata la hazaña de haber clavado en tierra unas ramas aparentemente secas, y de ellas brotar dos esbeltos árboles. 
     Uno de ellos se encuentra en Segovia, en los jardines rocosos del convento de San Juan de la Cruz en la Fuencisla. Árbol del que no queda más que un tronco seco, cuyas ramas frente al Alcazar se levantan hacia el cielo. Recuerdo de hazañas o testigo de la caducidad del tiempo. LO cierto es que sigue ahí, protegido por un entramado de forja, para recordarnos su paso y presencia. Árbol sin vida pero que en su gesto enaltecido nos recuerda, como Juan, de dónde nos viene la vida. Ramas secas que parecen raíces que se anclan en el cielo.
 
INTERVENCIÓN POÉTICA
 
b.El otro árbol, aún testigo de vida, se yergue con su copa capada por un rayo, en los jardines de los Mártires, junto a la Alhambra de Granada. Lugar conocido también como el escritorio de Juan, donde elaborase sus grandes obras en prosa, y donde resuenan como en un paraíso envueltos los versos de su Cántico Espiritual. Árbol entre miles de árboles, de grandes raíces y de abundantes aguas. Quizás la señal de lo que ha sido y sigue siendo la obra de Juan para nosotros y para la humanidad.
 
INTERVENCION POÉTICA

 

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